Saber que está mal. Querer evitarlo. Tratar. Volver a tratar.
Pero no se puede negar lo que se siente. Si me pone feliz, me pone feliz y punto. Si me molesta, por mas que actue -o eso intente- va a seguir molestándome. Incluso sabiendo que está mal que me moleste. Son caprichitos de nena.
Basta, nena. Madurá y dejá de hacer caprichitos. ¿O será que lo haces por diversión? Qué estupideces.
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